Se me cae la cara de vergüenza al pedir tantas disculpas por el tiempo que no he podido escribir una entrada.
Verán. El 17 de Junio pasado entré a trabajar en una bonita zapatería pequeña de una gran plaza. Se llama Coyote y Olivia (cuando sepa por qué se llama así se los cuento).
Y desde esa fecha mis días han estado llenos de zapatos y de mucho cansancio.
Si he descansado pero honestamente me quedo hasta dormida cuando debo de convivir con mi familia.
Por eso mismo he descuidado también a Dulce y su blog. Pero no lo quiero cerrar ni nada. Sólo quiero dar tiempo para todo porque sé que puedo hacer lo que me gusta mientras ayudó a mi familia con mi trabajo.
Aún así prometo seguir con este proyecto...!!! Gracias y esperen parientes..!!
