miércoles, 28 de junio de 2017

Tapioca, placer de los dioses

Cuando era pequeña y aún no llegaba la hermosa Dulce a mi vida, mi mamá preparó un postre muy rico de bolitas raras que se masticaban y que según yo eran de gelatina. Era refrescante y dulce, sin embargo mi juventud no me dejó preguntar de qué era..

Y pasó el tiempo sin volver a probarlo hasta que por casualidad (o destino) lo probé en el Moshi Moshi, restaurante japonés delicioso y que lo prepararon en dulce leche. Al preguntarle al mesero, me dijo que era y valla que me lleve una grata sorpresa al recrear tan semejante sabor al de antaño de mi mamá.
Para no quedarme con la duda, investigué bastante antes de animarme a comprarla siquiera. Las perlas están hechas del almidón de la raíz de la yuca y tiene muchas vitaminas y minerales que benefician al cuerpo (incluso a los que no comen gluten).

Obviamente como ya saben, nos dedicamos a buscarla por cielo mar y tierra hasta encontrarla económica y lógico solamente esa opción era el centro o la Merced, y efectivamente​ en la última compramos un kilo por $40 pesos.. Ahora lo único que restaba era cocinarla de manera deliciosa y correcta.

No les voy a mentir, a la primera no me salió la cocción que les voy a compartir a  continuación (fue mi tercer intento pero lo logré) pero los invito a que se animen y lo intenten. No se van a decepcionar, se los aseguro.

Ingredientes (rinde 4 porciones)
-1/2 taza de perlas de tapioca *Si se ocupa una taza de tapioca se ocupa 2 litros de agua*
-1 lt. De agua
- Azúcar, yo ocupé 6 cucharas soperas pero es a gusto y depende como la vallas a mezclar, en este caso era para el postre así que por eso esa medida
-Vainilla, a gusto
-Mermelada de fruta de su elección o sirope (opcional)

Preparación

Se mide el agua y se pone en una cacerola a punto de ebullición. Una vez listo, agregamos las perlitas de tapioca y tapamos la cacerola a que reviente el hervor. Bajar la flama y agregamos el azúcar y de ahora en adelante no dejamos de remover ya que se pegan las bolitas al fondo de la cacerola. De preferencia utilicen una palita de madera para que no se peguen tanto.

Cocemos hasta que las perlas empiecen a flotar a la superficie y se les vea un punto blanco justo en el centro de la perla. Ahora apagamos la cacerola y la dejamos tapada unos 5 minutos.

Pasado el tiempo, simplemente se cuelan y se enfrían con un poco de agua por encima y así están listas para incorporarse a casi cualquier receta.

*Para comerlas sin invertir tanto puedes preparar un sirope sencillo con agua y azúcar a partes iguales, lo coces en la estufa y hechar a reposar las perlitas unos 15 minutos en el refrigerador para que agarren sabor. O incluso puedes aligerar un poco de mermelada de la que tengan con un poco de agua y sería un sirope de la fruta de la mermelada.

Nosotras, osciosas como siempre, teníamos fresas y ya que estábamos en la cocina hicimos mermelada casera rebajada y le hechamos las perlas. Las enfriamos y las comimos como postre.

Sublime..!!! Háganlo y a Dulce le gustaría saber si les quedó o no..!!

P.D. : Está fue mi última receta hecha en casa antes de que entrara a trabajar, así que las fotos tienen prácticamente un año..!! (Disculpen la demora 😓)
Nos leemos pronto amigos..!!

jueves, 22 de junio de 2017

Un año en Coyote y Olivia

El viernes pasado cumplí un año en mi adorada tienda. Realmente no pensé durar tanto..!!

He pasado cosas muy buenas aquí, como conocer a mis amigas Elizabeth, Jessy bebé, Lizethe y Andrea; comer helado y sonreír cada que pasa una buena venta.

Sin embargo, también hay muchas cosas malas que he vivido: una de mis "amigas" es cruel con mi equipo y juega mala onda, mi jefe luego es un poco malvado (supongo que todos los jefes son así), lluvias intensas..

Por desgracia el día de hoy pesan más las cosas malas que las buenas en mi trabajo y estos motivos (sobre todo el de mi compañera) me han hecho pensar en querer cambiar de trabajo. Aunque cabe decir que me gusta mucho mi tienda y lo que hago, dejando de lado mi puesto.

Es un festejo un tanto agridulce.. Esperemos mejores días. Aunque mi buena amiga Andy me festejo regalando me casi casi un kilo de gomitas de manzanitas y fresitas de Sears.!!!

Por lo pronto: Gracias por aguantarme este año que ha sido un poco desaparecido..!!!

P.D.: este lunes festejamos el día del padre a mi esposo pero por desgracia no fue nada muy grande. El lunes antepasado queda pendiente unas fotos de unas hamburguesas muy ricas que preparamos..!!

viernes, 9 de junio de 2017

Caballos de fuerza para papá

Los Mustang son automóviles que nos vuelven locas tanto a Dulce como a mí así que cuando la plaza en la que trabajamos pusieron la lista de actividades para festejar el día del padre y entre ellas estaba la exposición dichos autos, no dudamos en salir a tomar fotos.

La gente de la plaza se nos quedó viendo un poco feo pero lo que nos importaba era captar la belleza natural de Dulce con la estética​ indomable de estos autos. Entre clásicos de los 50's, la durabilidad de los 60's, el estilo de los 70's y 80's como el eclipse de los 90's y 2000 hasta el más reciente que sería la edición negra 2008, nos embobamos entre la potencia de esta exposición que lleva por nombre "caballos de fuerza para papá".
¡¡Y valla que le hace honor a su nombre..!!

Y sin más, los dejamos con la serie de fotos..!!
:)

martes, 6 de junio de 2017

Salida de novios perseguidos (parte 2)

Continuando la aventura en el maravilloso Centro Histórico, encontramos un edificio muy especial, lleno de soldados y policías militares. Esto nos dió un poco de miedo, pero al acercarnos encontramos otra cosa genial: el Museo del Ejército. Justo atrás del edificio de correos.

Levi y mi esposo al ser tan fanáticos de la milicia encontraron una oportunidad única en el día para apreciar lo potente de nuestras fuerzas armadas desde los inicios de las mismas.
La emoción los invadía y sonrieron justo al ver al gran Cuauhtémoc recibiéndolos en la entrada.

Los Aztecas y su asombrosa fuerza abrían la gran colección que estábamos por ver, pasando por momentos históricos muy importantes como la independencia, la revolución hasta llegar a nuestros días.

Y se preguntarán que vimos Dulce y yo que somos tan pacíficas. Pues los uniformes y algunas armas que más que fuerza de la pólvora implicaban mayor grado de destreza al usarlas como las ballestas o las espadas. Realmente hay mucho que apreciar en ese museo te guste la milicia o no. Explican en pequeñas placas de manera muy corta pero bien como es que se usan o se usaban y hasta el porqué ciertos soldados usaban tal arma.

Caminamos entre la emoción de Levi con Lalo y aprovecharon el vitral dedicado al ejército y un cañón que se empleaba en combate.. También con las muchas condecoraciones que otorga el ejército a los soldados y que distingue su rango.

Al salir y después de tantas emociones ya nos rugía el estómago del hambre que teníamos. Y caminando como si regresáramos a casa, encontramos unos huaraches muy buenos..!! Lo malo, es que están localizados en la vía pública y no pude tomar ninguna foto. :(

Satisfechos y repuestos empezamos a caminar de nueva cuenta hacía el Zócalo, Levy atrapó varios pokemón y mientras lo esperábamos vimos un huerto urbano justo atrás de la torre latinoamericana. Pero no sólo era para apreciarla, sino que daba útiles consejos para hacer tu propio huerto en casa y cuidados hasta para las plantas normales (claro que a Dulce le fascina está situación y fue una parada obligatoria). #enelatrio fue un éxito total para disfrutar mientras atardesía poco a poco.

Antes de irnos junto con la luz del día, pasamos a una pequeña feria del libro y aquí es en donde yo me perdí ya que soy una muy amante de los libros..

Al disfrutar tanto el día y que cada quien vió algo que le apasiona y comprendió lo que al otro le agrada, se nos fue volando el tiempo y regresamos a casa. Poco a poco el sueño nos fue venciendo. Y así fue la aventura de ese día que pretendía ser de novios pero fue un gran día con los chicos..!!