Cuando era pequeña y aún no llegaba la hermosa Dulce a mi vida, mi mamá preparó un postre muy rico de bolitas raras que se masticaban y que según yo eran de gelatina. Era refrescante y dulce, sin embargo mi juventud no me dejó preguntar de qué era..
Y pasó el tiempo sin volver a probarlo hasta que por casualidad (o destino) lo probé en el Moshi Moshi, restaurante japonés delicioso y que lo prepararon en dulce leche. Al preguntarle al mesero, me dijo que era y valla que me lleve una grata sorpresa al recrear tan semejante sabor al de antaño de mi mamá.
Para no quedarme con la duda, investigué bastante antes de animarme a comprarla siquiera. Las perlas están hechas del almidón de la raíz de la yuca y tiene muchas vitaminas y minerales que benefician al cuerpo (incluso a los que no comen gluten).
Obviamente como ya saben, nos dedicamos a buscarla por cielo mar y tierra hasta encontrarla económica y lógico solamente esa opción era el centro o la Merced, y efectivamente en la última compramos un kilo por $40 pesos.. Ahora lo único que restaba era cocinarla de manera deliciosa y correcta.
No les voy a mentir, a la primera no me salió la cocción que les voy a compartir a continuación (fue mi tercer intento pero lo logré) pero los invito a que se animen y lo intenten. No se van a decepcionar, se los aseguro.
Ingredientes (rinde 4 porciones)
-1/2 taza de perlas de tapioca *Si se ocupa una taza de tapioca se ocupa 2 litros de agua*
-1 lt. De agua
- Azúcar, yo ocupé 6 cucharas soperas pero es a gusto y depende como la vallas a mezclar, en este caso era para el postre así que por eso esa medida
-Vainilla, a gusto
-Mermelada de fruta de su elección o sirope (opcional)
Preparación
Se mide el agua y se pone en una cacerola a punto de ebullición. Una vez listo, agregamos las perlitas de tapioca y tapamos la cacerola a que reviente el hervor. Bajar la flama y agregamos el azúcar y de ahora en adelante no dejamos de remover ya que se pegan las bolitas al fondo de la cacerola. De preferencia utilicen una palita de madera para que no se peguen tanto.
Cocemos hasta que las perlas empiecen a flotar a la superficie y se les vea un punto blanco justo en el centro de la perla. Ahora apagamos la cacerola y la dejamos tapada unos 5 minutos.
Pasado el tiempo, simplemente se cuelan y se enfrían con un poco de agua por encima y así están listas para incorporarse a casi cualquier receta.
*Para comerlas sin invertir tanto puedes preparar un sirope sencillo con agua y azúcar a partes iguales, lo coces en la estufa y hechar a reposar las perlitas unos 15 minutos en el refrigerador para que agarren sabor. O incluso puedes aligerar un poco de mermelada de la que tengan con un poco de agua y sería un sirope de la fruta de la mermelada.
Nosotras, osciosas como siempre, teníamos fresas y ya que estábamos en la cocina hicimos mermelada casera rebajada y le hechamos las perlas. Las enfriamos y las comimos como postre.
Sublime..!!! Háganlo y a Dulce le gustaría saber si les quedó o no..!!
P.D. : Está fue mi última receta hecha en casa antes de que entrara a trabajar, así que las fotos tienen prácticamente un año..!! (Disculpen la demora 😓)
Nos leemos pronto amigos..!!