En este descanso he disfrutado muchísimo a mi familia. Ya que nos pusimos de acuerdo para convivir y pasarla a lo grande sin planear nada. Y lo logramos..!!
Empezamos por levantarnos tarde (hasta las 11 a.m., todo es culpa del nuevo horario de verano). Nos arreglamos y así, sin desayunar, nos salimos a la aventura.
Nos subimos al metrobús de la línea 6 (Rosario- Aragón) para llegar a deportivo 18 de Marzo, estación en la cual transbordaríamos para tomar ahora la línea 1 de metrobús (Indios Verdes- El Caminero) y tomar el nuevo metrobús de dos pisos de la línea 7 (Indios Verdes- Campo Marte) que era lo que quería investigar Levi, Leo y Dulce.
El recorrido fue largo pero lleno de cosas inesperadas como subirnos a un bi articulado (metrobús doble, parece infinito), conocer el paradero de Indios Verdes sin morir en el intento y viajar más allá de Montevideo en la línea 6.
Ya al llegar a Indios Verdes, esperamos como 5 minutos para ir en la parte de arriba hasta al frente para tener una vista panorámica perfecta del recorrido. Fue sensacional..!! 😱
Son bastantes estaciones, aproximadamente hicimos como 50 minutos en total y se observa cómo pasa de la zona de casas, a Reforma y de ahí al bosque de Chapultepec. El cambio es impresionante. Y los artistas locales plasman todo su conocimiento en los edificios e incluso en las construcciones tan peculiares que encontramos. Les dejo unas fotos.
Al llegar a Campo Marte, nos tomamos unas fotos allí (es el recinto de gala de los soldados mexicanos, y donde se llevan a cabo ceremonias tan importantes como la del 24 de febrero día de la bandera, sólo por citar algunos ejemplos).
Recordé que en el Auditorio Nacional había un remate de libros y Dulce, que es tan glotona de libros, nos llevó brincando de la felicidad. He de decir que a mí esposo y a Levi no les gusta tanto leer como parece pero siempre hay algo que encuentran atractivo de la lectura y eso son los recetarios. Anduvimos un rato por allí, hasta que el hambre no nos dejó continuar y partimos para buscar algo económico y rico para regresar más tarde para comprar.
Desgraciadamente nuestro viaje que iba tan bien se afectó ya que quitaron nuestro lugar de buffet chino de atrás de la Friki Plaza, y también el lugar de huaraches cerca de allí. Por eso, tuvimos que ir a garnachear cerca del metro Hidalgo. No fue algo tan malo, pero no fue algo bueno. Pero todo por la compra de los libros.
Regresamos al Auditorio y compramos los tomos para mi esposo, Dulce, y para mí. Pudimos también observar la parte del auditorio y fuimos testigos de un concierto de órgano súper genial (yo ya conocía el Auditorio ya que la primera vez que fui a un concierto fui a ver allí precisamente a Franz Ferdinand hace ya 10 años..!!) También nos tocó un grupo en vivo tocando música hermosa: los Hot Brothers. Ya salimos a las 7 (justo cuando todos cerraban).
Al tener bastante concurrencia, obviamente los camiones y los metrobuses estaban súper llenos, optamos por caminar desde allí hasta la Alameda. Sí, es un recorrido largo de 1 hora aproximadamente, pero muy relajante a esa hora (y más cuando mis niños y mi esposo me hicieron molestar. Eso sí me hizo tomar aire). Mientras que ellos jugaban Pokemón Go, yo contemplaba la ciudad a esa hora.
Ya al llegar nos dieron las 8:30 y solamente teníamos que esperar 30 minutos más para ir más cómodos en el metrobús de siempre para casa. Así que me compré un café del 7 Eleven y me lo bebí con tanta alegría que se me pasó el enojo.
Llegamos a casa como a eso de las 10 y ya que el cansancio era bastante, sólo nos quedaba energía para abrir de reojo nuestros nuevos libros:
Para mí, de José Emilio Pacheco "Los días que no se nombran", una recopilación de poemas y el Gallesutra, obra que mezcla dos placeres de la vida, el sexo y la comida.
Para mí esposo, Para picar y Bombones y dulces. Ambos recetarios con cosas de regalos como cucharas o cajitas decorativas.
Y para los niños, algarabía niños con especial de pokemón. Una revista muy entretenida y fácil de leer. La casita de chocolate, que no es otro que el memorable Hansel y Gretel. Y la bella y la bestia. Un clásico.
Valla que tuvimos un día bastante bueno lleno de conocimiento literario..