Hay algo en las comidas que aparte de saciar nuestro apetito nos reconforta el alma. Una simple taza de té en casa es un gesto de amor, sobre todo si tu abuelita te lo prepara.
Algunos bombones cubiertos de chocolate compartidos con tu amiga mientras chismeas te llena de vida.
Para desayunar con el amor de tu vida un rico chocolate caliente y un pan azucarado con forma de cocodrilo es tierno.
Una guajolota o lo que es lo mismo, una torta de tamal que es algo completamente chilango te recuerda tus orígenes.
Lo grandioso de lo basta y rica nuestra gastronomía es que imitamos platillos de otros países, no con lo magistral de cada uno sino que les damos un giro y agregamos nuestro toque personal; como la comida china..
Y a ustedes, ¿qué sentimientos les regala la comida..?
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